Bollitos de canela exprés

Sin lugar a dudas la ciudad que más me gusta de las que he visitado es Estocolmo, es una ciudad tranquila y preciosa, nada agobiante, la gente es muy amable, con unos comercios divinos por aquello del diseño sueco y para que veáis que no miento os pongo una foto panorámica que he encontrado en la red. ¡Espectacular!

El mercado se llama Saluhall y es lo más bonito que yo haya visto, los puestos son de lo más original, están decorados con cabezas de alces, ramos de flores silvestres secas y todo presentado con muchísimo gusto.

Y en Estocolmo además de todo lo que he contado, tienen unos bollos de canela que me encantan.
Hoy se me han venido a la cabeza y voy a hacer un experimento: los voy a hacer con una lámina de hojaldre, que ya sé que no es lo mismo, pero te evitas hacer la masa, los levados y de esta forma los puedes hacer en un pís pás, para desayunar o para acompañar un café o un té y sorprender a tus amigos favoritos...

Ingredientes:
1 lámina de hojaldre (en mi caso de Lidl, porque es muy rica y además es rectangular y es perfecta para esta receta)
80 gr de azúcar moreno
80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharaditas de canela en polvo

Elaboración:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Colocamos el hojaldre sobre un paño de algodón y estiramos un poco con el rodillo.
En un cuenco mezclamos la mantequilla con el azúcar y la canela y batimos con unas varillas hasta que quede todo bien integrado y esta mezcla será nuestro relleno.
Con un pincel vamos extendiendo el relleno por la superficie del hojaldre, sin llegar a los bordes.
Con la ayuda de un paño, vamos enrollando el hojaldre y formamos un rollito.
Cortamos rodajas con mucho cuidado y las colocamos en una bandeja de horno, que habremos cubierto con papel vegetal.
Pintamos alrededor con huevo batido y al horno unos 20 minutos aproximadamente o hasta que estén ligeramente dorados.
No es lo mismo, pero están estupendos.

Una vista desde SkeppsHolmen

Dificultad:

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