Revisando el armario me encontré con este paquete de harina para hacer pan de centeno que compré en Lidl y en ese momento sentí de nuevo el gusanillo por hornear pan.
El resultado es un pan muy sabroso y denso que te lo comes solo, sin acompañamiento, por puro placer de disfrutar del pan.
Ingredientes para este pan:
500 gr de harina
350 gr de agua tibia
2 cucharadas de aceite
Semillas de sésamo tostado
Sal
Elaboración:
En un cuenco grande ponemos el medio kilo de harina con la sal y el sésamo y vamos añadiendo el agua tibia a la vez que amasamos hasta obtener una masa homogénea y que no se pegue demasiado a los dedos.
Formamos una bola y la colocamos en un recipiente untado de aceite y dejamos reposar tapado con un paño durante 30 minutos, en un lugar sin corrientes de aire. Yo suelo decir que el mejor sitio es el horno apagado.
Transcurridos los 30 minutos, untamos de aceite una olla tipo pyrex o como en mi caso, cazuela de hierro Le Creuset y colocamos nuestra masa de pan. Dejaremos levar durante una hora o dos, si no tenemos prisa, cuánto más tiempo mejor.
Una vez que la masa ha doblado su volumen, hacemos unos cortes con un cuchillo afilado y espolvoreamos de harina, en este momento encendemos el horno, calor arriba y abajo a 245º e introducimos la cazuela.
Dejamos durante 45 minutos o hasta que el pan esté dorado y para comprobar que está debidamente cocido, golpeamos con los nudillos y tiene que sonar a hueco.
Yo he empezado el amasado a las 9:30 de la mañana y para las 13:30 tenía este precioso pan listo para comer.
Confieso que entre foto y foto me he comido un trozo y estaba riquísimo...
Dificultad:
El tener una cazuela de hierro Le Creuset, ayuda muchisimo, aunque algunos opinen que no es cierto
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