La idea la tomé del blog Kanela y Limón y en ella me he inspirado para hacer este guiño a la fiesta de Halloween, que aunque he dicho que no soy de celebrarla, resulta que mi amiga Aurora me ha regalado unos cortadores muy chulos y me apetecía mucho probarlos. ¡Gracias Aurora!
Ingredientes:
3 huevos
150 gr de harina
240 gr de azúcar
50 gr de caca puro Valor
9 cucharadas de aceite de oliva
9 cucharadas de leche
5 gr de levadura
Elaboración:
Precalentamos es horno a 180º.
Mezclamos bien los ingredientes sólidos para que no queden grumos y a continuación añadimos el resto.
Batimos con unas varillas hasta obtener una crema brillante y homogénea.
Untamos con mantequilla un molde de plum-cake, vertemos la masa del bizcocho y horneamos durante 35-40 minutos o hasta que pinchemos con un palillo y éste salga limpio.
Mientras se hornea el bizcocho hacemos las figuras del fantasma con fondant blanco y las dejamos que endurezcan un poco para que resulten más manejables.
Una vez frío el bizcocho cortamos rebanadas más o menos del mismo grosor que la figura de fondant y con el cortador recortamos la silueta.
Y por último, colocamos en su lugar nuestro fantasmita que ya no saldrá de su escondite hasta el próximo Halloween.
Dificultad:
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