Mi querida amiga Isabel ha sido abuela y me apetecía hacerle un detalle para ella y para los papás y que sepan lo mucho que me importan.
Martín es un bebé precioso y su mamá le viste como lo que es: "El rey de la casa" y así he querido representarle en un galleta.
¡A ellos le ha gustado y espero que a vosotros también!La masa de la galleta la he sacado de este blog y el resto simplemente fondant azul y blanco.
He contado con la ayuda de mi hija que ha hecho lo más importante y también lo más difícil para mi, que es la carita, pues aunque parezca mentira y sea una simple galleta, hay que darle expresión y dulzura y los rizos son una pasada.
Una vez tenemos horneada y fría la galleta, vamos cortando con el mismo cortador las distintas piezas.
La camisita:
La decoramos con un texturizador y con un cortador redondo de ondas cortamos un semicírculo y se lo colocamos a modo de babero, el lazo está hecho con este molde, que por cierto os diré que me encanta.
El pelele:
Pues igualmente con el cortador de la galleta cortamos la zona central del muñeco y luego recortamos la cintura y las perneras del pantaloncito a una largura que nos parezca apropiada, pero eso ya a vuestro gusto. Con otro cortador acanalado pero en este caso rectangular, cortamos tiras para simular las puntillas del pelele.
Para los botones hacemos micro bolitas de fondant y las marcamos dos agujeros con un palillo.
Los patucos, lo mismo, recortamos cada pie con el cortador de la galleta y adornamos con otro lazo.
La carita la hacemos con un cortador redondo del tamaño de la cabeza, marcamos los ojitos con la punta de una boquilla fina y la boca con la punta de un palillo.
Para los coloretes usaremos el colorante en gel Wilton color rosa, mojando un pincel en agua y en el colorante hasta obtener el tono deseado y luego lo aplicaremos suavemente sobre las mejillas para darle ese aspecto de bebé sanote que te le comerías a besos.
El chupete también es obra de mi hija y aunque no se ve, lleva grabada la "M" del nombre.
Arancha, la mamá de Martín, al que vemos al fondo en su cuna, ajeno totalmente al asunto, me envía las fotos con el antes y el después de la merienda, dice que le daba pena comerla pero que una vez que empezaron, visto y no visto, quedaron los rizos y poco más.
Esta foto parece decir que les gustó y me alegro.
Dificultad:
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