Una cosa me ha quedado clara:
¡NO SE PUEDE TRABAJAR CON FONDANT LOS DÍAS DE CALOR!
Mi idea era hacer una tarta pequeña y sencilla para celebrar el cumpleaños de mis hijos y me puse manos a la obra.
Horneé dos bizcochos, uno más ancho y bajito para la base y otro más alto y hasta ahí todo bien, los cubrí con buttercream de caramelo y los forré con fondant, uno rosa y otro blanco como se ve en la foto y como decoración opté por utilizar un cortador de galletas que me trajo mi hija de París con la forma de la Torre Eiffel pues quería darle un toque chic y parisino y ahí es donde se complicó la historia .
Las torres de fondant negro quedaban preciosas en la tarta pero con el calor del ambiente parecían tener vida propia y perdían la vertical, así que ha sido misión imposible hacer unas fotos algo decentes.
A pesar de todo, pudieron soplar la vela y pedir un deseo, que en definitiva era lo que yo quería.
El porta tartas es simplemente un tazón y un plato comprado en Ikea.
Gracias mamá por la tarta!! Estaba preciosa y muy rica, como siempre!!
ResponderEliminarEs una gozada cocinar para vosotros pues todo lo que hago os parece riquísimo y eso me hace muy feliz. Muchos besos.
ResponderEliminarMamá