Con unas tortitas de maíz y algo de maña, nos fabricamos unos cuencos chulísimos para presentar las ensaladas, como digo quedan muy resultones y además nos los podemos comer. ¡Dos por uno!
Necesitamos:
Una bolsa de tortitas de maíz, las mías eran mezcla de trigo y maíz, compré estas porque las de maíz eran muy pequeñas.
Aceite para untar el molde elegido, en mi caso utilicé una taza y un poco de agua.
Calentamos el horno con calor arriba y abajo a 190º.
Damos la vuelta a la taza y la untamos con un poco de aceite, si tenéis un spray desmoldante, utilizadle porque es más cómodo y a continuación mojamos la tortita con un poco de agua con mucho cuidado de no romperla y la colocamos sobre la taza y vamos dándole forma haciendo una especie de pliegues.
Con mucho cuidado de no quemarnos, metemos las tazas en el horno durante unos minutos hasta que se pongan un poco doradas y a continuación también con cuidado le damos la vuelta a los cuencos y los dejamos un minuto o dos en el horno para que se doren por dentro. No les quitéis ojo porque se queman muy fácilmente.
Dejamos enfriar y ya está, unos preciosos cuencos donde presentar nuestras ensaladas.
Dificultad:
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