Esta es una receta muy básica pero al presentarla de esta forma, resulta muy cómoda de guardar en la nevera, para llevar al trabajo, o bien podemos congelar los botes y esos días en que no nos apetece cocinar, descongelamos unos tarritos, les damos un golpe de horno y... ¡a comer comida casera en un periquete!
Ingredientes:
Carne picada
Tomate frito
Puré de patatas
Cebollas
Ajos
Pimiento rojo (a gusto)
Sal
Aceite de oliva
Un poco de leche para el puré de patata
Elaboración:
Hacemos un sofrito en una sartén, poniendo un poco de aceite de oliva, anadimos ajo picadito y antes de que tome color, ponemos la cebolla muy picada y el pimiento rojo, dejamos pochar y luego añadimos la carne picada.
Salpimentamos y dejamos que la carne se sofría, dándole vueltas de vez en cuando.
Añadimos un poco de vino blanco y dejamos que evapore el alcohol.
Esterilizamos unos tarros de cristal hirviéndolos durante 30 minutos, dejamos enfriar y ponemos en el fondo del tarro una capa generosa de tomate frito, a continuación incorporamos la carne picada.
Hacemos un puré de patata, en mi caso era de sobre, así que lo que hice fué seguir las instrucciones del paquete.
Dejamos enfriar el puré y lo introducimos en una manga pastelera con una boquilla de estrella grande, yo utilicé la boquilla 1M de Wilton, pero esto no es imprescindible, solo tenemos que añadir el puré a la carne picada.
Se puede espolvorear con un poquito de pimentón.
Tapamos el frasco y al frigorifico hasta el momento de comer.
Están bien pues como digo se pueden tener preparados con antelación.
Dificultad:
Estaba muy bueno!Calentar y listo!
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