Siempre he dicho que me encanta el pan, me gusta muchísimo amasar, el tacto de la harina, ver cómo leva la masa, es algo mágico y por no hablar del olor que envuelve la casa, y la satisfacción de comer algo que has hecho con tus propias manos, no tiene precio...
Os cuento todo esto porque este gusto por el pan se debe a algún gen panadero, pues primero mi abuelo y luego mis primos se han dedicado a la panadería, han trabajado muchísimo, pero han hecho un pan fantástico.
En este enlace mi primo cuenta un poco la historia de los comienzos de nuestro abuelo panadero.
Pongo una muestra de panes hechos en estas manitas, para ver la receta, pulsad sobre la imagen.
Espero que os animéis, es muy fácil y os diré que hacer pan engancha, pues cuando haces tu primer pan es muy difícil no hacer más...
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