El otro día mi amiga Aurora me envió un mensaje con una foto de una tarta de calabaza con una pinta estupenda y entonces recordé que aún la tenía pendiente, así que aprovechando estas fechas de Halloween me he animado y el resultado es una tarta riquísima, muy jugosa y nada, nada empalagosa.
He de decir que no he acertado con el molde, pues me ha quedado demasiado fina, la próxima la haré en un molde más alto.
Ingredientes:
1 Kg de calabaza cruda
200 ml de nata para cocinar
4 huevos
160 gr de azúcar
50 gr de chocolate rallado
1 paquete de galletas
100 gr de mantequilla
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º.
Pelamos la calabaza, cortamos en trozos y la ponemos a hervir.
Cuando esté tierna, la escurrimos y dejamos enfriar.
A continuación, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida, mezclamos y lo vertemos sobre un molde de base desmontable.
Repartimos la mezcla y presionamos con una cuchara para que quede una base compacta.
Seguidamente ponemos la calabaza en un cuenco grande y la aplastamos con un tenedor. Incorporamos los huevos, la nata y el azúcar y batimos ligeramente.
Vertemos la mezcla en el molde y rallamos el chocolate por encima.
Introducimos en el horno durante 30 minutos aproximadamente.
Para comprobar si la tarta está cuajada, pinchamos con un palillo y si éste sale limpio estará lista, de lo contrario la dejaremos unos minutos más.
La araña de la foto es un pequeño cupcake de chocolate con ojos de azúcar y patitas de regaliz negro.
La receta original en este enlace.
Dificultad:
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