Ojeando el libro "Hecho a mano" de Dan Lepard vi esta receta y me pareció fácil, así que siguiendo con la norma de ir probando nuevas opciones me puse manos a la obra, el resultado fué un pan algo dulzón por el efecto de la manzana, pero a la vez muy jugoso.
Ingredientes:50 gr de copos de avena
100 gr de agua hirviendo
200 gr de manzana pelada y rallada
50 gr de agua a 20º (como sale del grifo)
100 gr de masa madre
1/2 cucharadita de levadura fresca desmenuzada
250 gr de harina de fuerza
1/2 cucharadita de sal
Huevo para pintar
Avena en copos para el acabado
Elaboración:
Ponemos la avena en un cuenco pequeño, añadimos el agua hirviendo y dejamos reposar 5 minutos.
A continuación mezclamos la manzana rallada con el agua, la masa madre y la levadura, revolvemos bien y añadimos los copos de avena que teníamos en remojo, que habrán absorvido todo el agua. Añadimos la harina y la sal y removemos de forma que todos los ingredientes queden bien integrados. Tapamos con un paño y dejamos reposar 10 minutos.
Untamos con aceite una mesa de trabajo, amasamos durante 10 segundos y formamos una bola.
Untamos un cuenco con aceite y ponemos dentro la bola de masa, tapamos y dejamos reposar otros 10 minutos.
Amasamos nuevamente otros 10 segundos, terminando con la masa en forma de bola. La colocamos de nuevo en el cuenco, tapamos y dejamos reposar en un sitio templado, sin corrientes de aire durante 1 hora.
Espolvoreamos la mesa con harina y vamos plegando la masa, (en breve pondré una foto) hasta formar una bola que colocaremos con la unión hacia arriba sobre un baneton o bien sobre un paño enharinado de manera que mantenga la forma de la bola.
Dejamos reposar hasta que doble su volumen.
Pintamos con el huevo y espolvoreamos unos copos de avena.
Y ahora es donde he introducido un cambio, pues a la hora de hornearlo lo he hecho como tengo constumbre, partiendo del horno frío y dentro de una olla, que puede ser de Pyrex o como en mi caso una olla de hierro.
Se hornea a 250º durante 45 minutos aproximadamente.
Pasado el tiempo se comprueba que está cocido si al golpear la corteza con los nudillos suena a hueco, se saca con cuidado de la olla y se pone sobre una rejilla para que enfríe y quede la base también crujiente.
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